III. Gemas del equilibrio.

Antiguamente, existian 4 reinos gobernados por 4 poderosos arcanos a lo largo del mundo, el reino de Ambash, el reino de Arekka, el renio de Delimir, y el reino de Ardariel, por eso en esas ciudades hay torres arcanas importantes / cofradias de hechiceros o magos. Cada uno de estos arcanos, especializado en un arte elemental. Así correspondería el fuego al reino de Arekka, el aire al reino de Delimir, el agua al reino de Ardariel y la tierra al reino de Ambash.

Forjaron 4 piedras elementales que mantendrían el equilibrio entre todos los reinos al estar situadas en 4 puntos estratégicos del mundo. Estos sitios eran en concreto cuatro criptas, con 1 portal elemental dentro de cada uno donde la piedra descansaría allí por el resto.

Estas piedras con gran poder elemental, tenían esa propiedad de mantener un poderoso equilibrio, pero como todo lo bueno, tenia su parte negativa, si esas cuatro piedras acababan por juntarse y forjarse juntas, podría hacerse un anillo, un anillo oscuro, con un poder jamas soñado.

Con el tiempo, el pueblo de Shagdûl, perteneciente al reino de Arekka, comenzó una feroz batalla, dando como resultado su independencia y las conocidas ruinas de Marlak.

Así y con el tiempo, otros dos reinos más fueron apareciendo, Isgilring y Khazag, las piedras fueron desapareciendo, y con ello apareciendo conflictos a lo ancho y largo del mundo.

Ahora mismo, altos cargos de la guardia de Shagdûl y Arekka están intentando conseguir alguna piedra en secreto, una horda de orcos al parecer manejados como títeres por un señor tenebroso mantenian en custodia otra de las piedras, y así todo el que oye hablar de ellas, desea conseguirlas, quien sabe si para colocarlas o unirlas.

Actualmente pocas personas saben su paradero.

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Cuenta la leyenda que cuando las piedras sean tomadas por las manos de los seres, los cielos se oscurecerán y el equilibrio será quebrado hasta que estas sean devueltas a sus portales.

El Sol oculta sus rayos a la fuerza, las sombras ciernen con su manto los reinos, buscando a aquellos que han obtenido las gemas. Imprudentes, pasean de la mano del Caos, las gemas se llaman entre ellas deseosas de unirse en una. Sus portadores, atroces marionetas del destino serán absorvidos por el poder que desprenden..

Arya, elfa alada, su vida acarrea el peligro de la tierra, sus pasos son conducidos hacía el final de sus días. El elemento lleva tiempo en sus manos, su poder emerge en su interior, la respiración se le entrecorta, sus músculos se entumecen y sus corazón a empezado a petrificarse. Pronto su vida será convertida en una piedra del camino...

Nata y sus hermanas, seguidoras de Piros, dios del fuego. A sus manos llegó el fuego, abrasador, cegador. El elemento indomable, devastador, sus vidas correrán la suerte de llegar a alcanzar a su dios. Sus vidas acabadas en polvo, en cenizas pero antes quedarán cegadas por su abrasadora calidez...

Moses, el elemento del aire llegó a sus manos por error pero su vida servirá igual a su propósito. Su vida será consumida por el frío, por el escaso oxigeno que recorrerá su cuerpo. Su resisténcia, su resisténcia le ayudará a soportar la presión del aire pero pronto será apoderado por su enfermedad, acelerada por el poder del elemento...

Andrew, el agua todo lo inunda y todo lo arrasa. Sus venas serán abordadas por el presentimiento del ahogamiento, su estómago será inundado por el agua de la gema. El agua hará que su vida se tuerza, su boca será invadída por el deseo de expulsar todo el agua de su interior y acabará ahogandose...